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Buscando sueños

Machado

Machado Tengo un recuerdo agridulce de éste maravilloso poema, lo escuché en boca de un querido amigo, (él ahora está detrás del muro, no quiere derribarlo).....yo lo sigo queriendo y recordando, es "mi chico encantador", yo he dejado de ser "su chica guapa", quizá algún día me permita explicarle el malentendido, yo sigo siendo "su incondicional amiga", entiendo la amistad para siempre, aceptando que tod@ podemos equivocarnos.
Dicen que rectificar es de sabios, no pierdo la esperanza :-)

Retrato

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recobrar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
--ya conocéis mi torpe aliño indumentario--,
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
--quien habla solo espera hablar a Dios un día--;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

6 comentarios

Isthar -

No te imaginas cómo me gusta Machado, y cómo me gusta este poema...

Aixx qué preciosos recuerdos...

paloma -

Dicen que hablando se entiende la gente. El problema es cuando la comunicación no es en las dos direcciones y uno de los dos apaga el receptor. Entonces se levanta el muro y sólo queda esperar, dejar correr el tiempo y dejar que la vida siga su cauce.
Por cierto, me encantó la página que me indicaste. Precioso el cuento. Muchas gracias y muchos besos

lagrimasdelsur -

quizas no sea tan importante el perdon de fuera si no el que tu sientas en tu corazon

incondicional -

Elisabeta, quiero creer que si lo hará pero...( va a ser que no :-) ).Besin
Marrakech, siempre consigues emocionarme, buscaré una preciosa rosa para tí.Besín ;-)

marrakech -

Y a mí, también allí a bordo, me encontrarán Y aunque mi equipaje sea más que ligero, inesixtente. Y mi desnudo tan casi como el de él. Encontrarán sin apenas buscarlo, el olor de una rosa que una vez me adornó. Besin

Elisabeta -

Seguro que él te permite algún dia explicarle...Preciosa la foto que evoca el poema.Besitos!